Con el marco incomparable de la desembocadura del río Urumea y sus majestuosos puentes, se alza esta señorial y espectacular vivienda de 200 metros cuadrados con inmejorables vistas y situada en un edificio clásico y absolutamente privilegiado.
Dotada de todas las comodidades y con una distribución afrancesada muy en la linea clásica y ordenada, esta vivienda es un auténtico lujo en la ciudad.